Gustavo Posse está decido a dar pelea por los 4500 votos de diferencia que el recuento provisorio arrojó en favor de Maxi Abad, su rival en la polémica interna de la UCR bonaerense.

Luego de que el juez federal con competencia electoral Alejo Ramos Padilla afirmara en un fallo que el recuento de los votos de la noche del 21 de marzo es provisorio y que no tiene "validez definitiva", los apoderados del intendente de San Isidro exigirán a la Junta Electoral que cuente todos los votos y que se abstenga de declarar vencedor alguno hasta completar ese recuento.

"El mismo juez federal dice que no hay ningún escrutinio que apelar porque no hay escrutinio, por lo que pedimos que la Junta Electoral haga el escrutinio definitivo", aseguran desde el entorno de Posse. Según explican, a 15 días de realizados los comicios, no existen escrutinios ni provisorios ni definitivos. Tampoco aparecen las actas físicas.

Ramos Padilla confirmó que los resultados de la interna de la UCR "no son definitivos"

Tras el fallo de Ramos Padilla, el mismo miércoles Posse presentó un escrito ante la Justicia Electoral en el que solicita que se realice el escrutinio provisorio con los certificados de escrutinios originales emanados de las Juntas Electorales Locales. "No vamos a aceptar fotos, ni fotocopias, ni mails, vamos a exigir los originales porque vemos enormes irregularidades sobre todo en los distritos en los que supuestamente obtuvieron diferencias en contra de nuestra lista", dijeron.

Posse apunta a un comunicado oficial y con la firma de tres de los cinco miembros de la Junta Electoral en el que se informó que la lista de Abad fue la que se impuso en la interna. Según ese texto, publicado en la página web del partido, el oficialismo consiguió más de 60.000 votos frente a unos 55.500 de la oposición. El comunicado daba además como contabilizadas el 100% de las mesas.

Posse denunció a la Junta Electoral de la UCR por ocultar información

La disputa se trasladó al Juzgado Federal con competencia electoral, cuyo titular, el juez Ramos Padilla, resolvió rechazar el pedido de los apoderados de Posse de intervenir la Junta y de dictar una medida cautelar de no innovar.

Sin embargo, en ese escrito el magistrado favorece al intendente al afirmar que los resultados "no son definitivos" y que "no tienen ninguna validez definitiva". Sostuvo además que "el conteo provisional de los resultados de la elección constituye un mero elemento publicitario, carente de relevancia jurídica que solo tiene como finalidad satisfacer el reclamo de la opinión pública de conocer los resultados de la elección con la mayor inmediatez, aunque estos no sean definitivos".